Platero Green School es un centro bilingüe concertado en el que se imparten las etapas de infantil, primaria y secundaria.
Ya tenía ganas de visitar el colegio. Conozco muchos antiguos alumnos de este centro y siempre me ha llamado la atención la manera de recordarlo. Todos muestran un entusiasmo y una admiración realmente impactante cuando surge la posibilidad de charlar sobre sus años escolares. De hecho, la mayoría afirman sin dudar que el día de mañana no existirán otras opciones para sus hijos.
Me dirijo al Platero Green School con grandes preguntas por responder, ¿qué tiene de especial este colegio que provoca tan grandes impulsos en su alumnado?, ¿por qué sus alumnos tienen un sello tan característico?
Al llegar, nos reciben Salvador y Lidia, el director y la jefa de estudios, que nos explican con detalle su proyecto educativo. Al poco tiempo, ya tenía algunas cosas claras.
El colegio Platero posee ante todo una educación sustentada en valores. El joven claustro de profesores, (entre 25 y 35 años) tienen como objetivo formar personas que puedan desarrollar sus aspiraciones socio laborales en una base sólida y un profundo sentido humano.
En estas aulas priman las personas. Personas íntegras que puedan convivir en un clima de respeto, tolerancia, participación, solidaridad y libertad.
Su metodología tiene la cualidad de ser cambiante. Esto hace que esté en continua adaptación a las necesidades y estimulación del alumnado, con proyectos que anualmente se llevan a cabo en torno, por ejemplo, a las inteligencias múltiples o la co-educación, sin olvidar el Green School Project que desde hace unos años ha formado su marca, dando lugar al Platero Green School, apostando por el medio ambiente y la sostenibilidad.
Al pasear por sus instalaciones, vemos un centro distribuido por módulos, con pasillos vivos que dejan ver en su decoración la gran cantidad de actividades e iniciativas que impulsan a los alumnos a un aprendizaje significativo. Un ejemplo de estas dinámicas puede ser la celebración del Día internacional de las mujeres. Mirad en este enlace lo que hicieron.
Otro detalle muy característico del colegio, son las acampadas. Desde los tres años, los alumnos realizan una salida para convivir durante tres noches con compañeros y profesores. Fortaleciendo así la autonomía y los vínculos entre alumnos y maestros. Una fuente de experiencias y recuerdos que perduran con el paso de los años y que ayudan a crear lazos únicos.
Me voy del centro entendiendo muchas cosas, contagiada por la ilusión de una comunidad educativa unida y cercana. Siempre dispuesta a seguir ofreciendo una educación de calidad a su alumnado.
¡Gracias por la visita compañeros!
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