Desde hace un tiempo las familias oyen cada vez más la frase “aprender por proyectos” en escuelas infantiles y colegios. Lo que hasta hace un par de años era una manera de educar casi desconocida, ahora comienza a tener su lugar en la educación malagueña. Podríamos incluso afirmar que esta manera de trabajar está de moda. ¿Qué significa esto?. La etiqueta de “proyectos” está cada vez más presente en las metodologías que acompañan la etapa de Educación Infantil.

Pero mucho cuidado, como todas las modas, corremos el riesgo de estar equivocados respecto a lo que cada día se hace con nuestros pequeños. Si queréis estar seguros de lo que significa esta manera de aprender, lo más importante es que las familias sepáis en qué consiste. Para que así podáis apreciar y valorar lo que es un proyecto real y evitar malos entendidos.

Aprender por proyectos ¿es realmente un método de aprendizaje?

Una idea que tiende a generalizarse y que sin duda es un error, es pensar que aprender por proyectos es “tirar” a los niños al suelo. Mancharles de pintura, o dejarlos manipular “a lo loco” sin control ni límite. Este pensamiento equivocado lleva a creer que los pequeños aprenden menos con esta metodología. De nuevo, nada más lejos de la realidad.

Empresas como “Pies de Mamut” cuyo trabajo gira en torno a la innovación presentan artículos en su blog, como este, que nos ayuda a entender mejor la base de esta metodología.

Todo proyecto debe tener en primer lugar una base escrita, con justificación, objetivos, contenidos… un documento que está presente en la escuela y que debe estar al alcance de todo aquel que quiera ojearlo. Donde quede plasmado el trabajo que vamos a realizar durante todo el curso. Por norma general elegimos un tema en torno al cual gira todo el año. Este curso los protagonistas han sido los cuentos, y aquellos que nos han acompañado no han sido elegidos al azar. Cada uno de ellos han sido relacionados con conceptos concretos según los contenidos que dicta el currículum de Educación Infantil.

“El pollo Pepe” acompañó a los niños de un año durante los meses de octubre y noviembre. Su aprendizaje giraba en torno a:

  • Partes del cuerpo, colores naranja y amarillo, tamaño grande y pequeño
  • Emoción: alegría
  • Valor: amor y seguridad
  • Psicomotricidad: Salto (como los pollitos)

El pollo Pepe - Escuela Infantil CON C DE CARIÑO

El pollo Pepe - Escuela Infantil CON C DE CARIÑO

El pollo Pepe - Escuela Infantil CON C DE CARIÑO

El pollo Pepe - Escuela Infantil CON C DE CARIÑO

El pollo Pepe - Escuela Infantil CON C DE CARIÑO

 

La manera en la que trabajamos los contenidos que se llevan a cabo es elegida por el equipo educativo.

Estando tutoras y dirección implicadas en cada decisión. Todo tiene siempre un hilo conductor que marca no solo las actividades de proyecto, sino también el inglés, la psicomotricidad y cada propuesta del aula. Esas actividades de proyecto tienen mucho más, no se puede olvidar las asambleas, el material adaptado a cada una de ellas y la supervisión por parte de cada profesora.

Como veis, existe mucho trabajo detrás de todo lo que hacemos. Sin duda, aprender por proyectos requiere de una dedicación y un buen hacer por parte de todo el equipo. No solo se trata de no sentar a los niños en mesas, se trata de aprender con el descubrimiento, la experimentación y la creatividad. Aprender con una base formal, que nos garantice que nuestros niños no solo se divierten muchísimo, sino que también están aprendiendo mientras disfrutan.